El reconocimiento temprano de la gravedad de la enfermedad y la intervención terapéutica temprana son críticos para reducir los índices de mortalidad y morbosidad. La técnica de conteo sanguíneo completo (CSC), bastante rutinaria en los laboratorios, analiza una serie de parámetros sanguíneos de forma bastante rápida, sencilla y económica. Algunos de estos parámetros, tales como la amplitud de distribución eritrocitária y el índice neutrófilo/linfocito, pueden ser usados como marcadores biométricos para la inflamación sistémica y la predicción de la gravedad de la enfermedad, facilitando la toma de decisiones de triaje para pacientes de elevado riesgo y proporcionando una herramienta que facilite intervenciones muy focalizadas. Se solicita una solución integral que incluya medios y protocolos para el triaje rápido. Dicha solución será de gran utilidad no sólo en entornos hostiles, sino también en los centros de urgencias y en unidades de cuidado intensivo.

El estándar actual para el tratamiento de la hemorragia es el uso de una solución cristaloide o coloide, que se han revelado no ser tratamientos médicos óptimos. Los primeros pueden ocasionar consecuencias graves en casos de hemorragias severas como acidosis hipercloremicas y edemas en los tejidos; los segundos han sido asociados con daños renales y aumento del riesgo de sangrado. Es necesaria una nueva tecnología que reduzca los riesgos asociados a los tratamientos actuales. Esta solución puede funcionar a través de varios procesos tales como la mejora de la resucitación celular, la recuperación de tejidos y la sustitución de factores celulares perdidos, entre otros. Todos los componentes del fluido deben contar con mecanismos de depuración por parte del cuerpo.

En el campo de combate, los paramédicos proporcionan cuidados médicos bajo condiciones muy hostiles. Aspectos como localizaciones muy remotas, sitios con poca iluminación o bajo fuego y explosiones, carreteras en estado muy precario o la presencia de muchas bajas son algunos de los aspectos que pueden llevar a excesivos retrasos en la obtención del acceso vascular. Aunque los guías por ultrasonido constituyan la técnica recomendada para la canalización intravenosa, se han reportado complicaciones durante la inserción de la aguja. En este sentido, es necesario desarrollar un aparato para facilitar dicha operación que sea portátil, cargable por pilas y que use escáner o tecnología doppler de forma a automatizar todo el proceso y a permitir su ejecución por personal sin entrenamiento.

Actualmente son muy pocos los mecanismos de entrenamiento que expongan o inmersen el personal médico en los muy variados contextos operacionales. La evaluación del trauma del paciente y la correcta gestión del mismo, desde su baja para el combate y durante su evacuación en ruta, es esencial para los médicos. Es necesario el desarrollo y demostración de un entorno de trabajo sintético para la preparación y cuidado del paciente en ruta para la evacuación y para el cuidado del paciente en entornos hostiles. Dicho mecanismo debe incluir la capacidad para crear y editar escenarios, grabar rendimientos y simulaciones de datos y permitir la interoperación con simulaciones externas.
Por otro lado, la asistencia a los heridos en combate depende muchas veces de la coordinación de equipos muy distintos, que operan en condiciones hostiles y que están frecuentemente separados en el tiempo y por grandes distancias. Todos los involucrados deben recibir y entender perfectamente una serie de información crítica para asegurar los mejores niveles de asistencia a los heridos. Se procuran propuestas para el desarrollo de un marco de entrenamiento que utilice simulaciones virtuales, en vivo o mixtas capaces de proporcionar al personal médico, no-médico y asistencial las estrategias que les permitan dominar los protocolos de evacuación de pacientes, desde el local donde se da la baja en combate hasta el siguiente nivel de cuidados.

Dried Blood Spots (DBS) es la técnica más usada para la recopilación y análisis de muestras de sangre. Con todo, la recogida de este tipo de muestras en entornos hostiles necesita de una serie de condiciones para evitar su contaminación y posibles infecciones. Se necesitan además proteger correctamente todos los componentes involucrados en la recogida de muestras y muchas medidas para asegurar las adecuadas condiciones para su transporte y almacenamiento. Se buscan nuevas soluciones, materiales, procesos o plataformas que permitan reducir la complejidad logística del proceso actual de recopilación de muestras de sangre con la técnica DBS- Dried Blood Spots- en entornos hostiles y mejorar la recuperación de datos pasibles de ser analizados de las muestras.

Los maniquíes médicos o simuladores de pacientes humanos son herramientas de gran utilidad para el entrenamiento de los combatientes en los primeros auxilios a los heridos. Los avances en materiales y moldeados han permitido crear réplicas cada vez más realistas de estos maniquíes. Se buscan propuestas para la fabricación de simuladores de pacientes humanos, con miembros y órganos desarrollados con propiedades mecánicas similares a los tejidos humanos, que incorporen sensores y actuadores adecuados a las lesiones a ser tratadas durante el entrenamiento. Estos maniquíes deben poder ser restaurados, reconfigurados y reutilizados para otros tipos de casos, teniendo complementos y extensiones compatibles para generar un simulador genérico de paciente humano para la práctica de intervenciones médicas intrusivas.

Se pretende desarrollar y demostrar un sistema de simulación que proporcione capacidades psicomotoras de entrenamiento para los practicantes médicos en labores relativas a la identificación y tratamiento de luxaciones del hombro, codo y dedos. En especial, el simulador debe permitir el entrenamiento de los médicos en operaciones de reducción de la articulación.

La experiencia reciente en conflictos militares enseña que los tratamientos de los soldados heridos dependen, muchas veces, de acciones llevadas a cabo por el propio soldado herido o por sus compañeros. Por ello, son necesarias nuevas tecnologías médicas para avanzar en el aprendizaje de las competencias médicas primarias para el tratamiento de heridos en combate. Este tópico va dirigido a desarrollar y demostrar una herramienta de simulación basada en la fisiología del combatiente, que permita evaluaciones sobre su estado de salud y su rendimiento físico y fisiológico, y sobre el historial de sus lesiones, tanto por el usuario, como por el personal médico, a través de plataformas electrónicas móviles. Estas tecnologías se ven favorecidas por los avances ya conseguidos en los ámbitos de la medicina personalizada, de los sensores fisiológicos y de actividad física que se pueden incorporar a los uniformes, la bioinformática y la medicina computacional. No obstante, a pesar de los grandes desarrollos en la tecnología de sensores biomédicos, ponibles (wearables) y no invasivos que pueden recopilar una gran cantidad de datos, no existen todavía métodos establecidos para el uso predictivo de los mismos. Así, se procura una solución que desarrolle un modelo matemático, “personalizable”, basado en elementos fisiológicos calibrados con un amplio espectro de datos clínicos que pudiese pueda proporcionar una capacidad predictiva de las respuestas del cuerpo humano a diversos estímulos y estreses, tales como el ejercicio físico o las heridas.